El proyecto KmO, hecho al lado de casa

Favorecer los productos de Proximidad: Una iniciativa en apoyo del medio ambiente y la empresa

El proyecto “km 0, hecho al lado de casa” es una iniciativa de ASAJA para promocionar la compra y el consumo de productos agrícolas y ganaderos de proximidad producidos en Cataluña.

La iniciativa se basa en proyectos similares que están teniendo gran éxito en países desarrollados de nuestro entorno, como son el Reino Unido, Francia o Italia, y recoge la tradición extendida en Cataluña de ir al mercado a comprar los productos alimenticios directamente a los productores.

El proyecto “km O” se estructura en tres grandes ejes. Por un lado la concienciación de que la agricultura y ganadería tradicionales, asociadas al consumo de productos de proximidad, tienen mucho que decir en la lucha por mejorar el medio ambiente y frenar el cambio climático. El comercio internacional, reconociendo las ventajas que aporta a los consumidores en tanto que acceden a un mayor abanico de opciones de compra, también contribuye al deterioro del medio ambiente mediante la emisión, durante su transporte, de gases de efecto invernadero. Paralelamente, la necesidad de utilizar envases y material de embalaje crece cuando el producto tiene que hacer un gran recorrido o ser manipulado para cambiar de un medio de transporte a otro, incrementando así la proliferación de desechos y residuos asociados con la logística del transporte internacional.

El segundo gran eje del proyecto es el apoyo a los productores locales. La venta de productos de proximidad o “km 0″ es una oportunidad para asegurarles un ingreso mayor o para facilitar el acceso al canal comercial de las medianas y grandes superficies a productores que de otra forma no tendrían posibilidad de acceder debido a su corta productividad. Desde un punto de vista económico, los productos de temporada permiten un ahorro en los costes de producción. La capacidad de observar el ciclo natural de las estaciones puede limitar el uso de la energía necesaria. Con la venta de productos autóctonos se evita el transporte a largas distancias, ahorrando también costes en el almacenamiento, el envasado y el combustible.

Finalmente, el tercer gran eje son los consumidores. El proyecto recoge los cambios en las preferencias de unos consumidores finales cada vez más concienciados e informados, que, además de productos con precios más bajos, son especialmente sensibles a las características de nutrición y seguridad alimentaria, que buscan enriquecer la experiencia de la compra con el conocimiento del origen de los productos y los métodos de producción. De esta manera el valor del producto no es sólo función de su precio sino también del significado que los consumidores le reconocen y aprecian en su decisión de compra.

Para afrontar estos retos, el proyecto propone la promoción del consumo de productos de proximidad o “cadena corta” o “km 0″. La “cadena corta” surge de la necesidad de crear nuevas formas de intercambio y cooperación entre los productores agrícolas y los consumidores, basadas por un lado en la relación directa entre el productor y el consumidor, eliminando intermediarios, por otra parte, en la reducción de los costes ambientales asociados con el transporte y la movilidad mediante el consumo de productos locales.

Este modelo de organización permite al empresario agrícola una mejor evaluación de las necesidades y preferencias de los consumidores, favoreciendo así la diversidad de la oferta en línea con la demanda y la promoción de las variedades locales y los métodos de producción tradicionales.

Los productos agrícolas de proximidad son productos sanos, sabrosos, que ofrecen el mayor aporte nutricional, ya que en el momento de su recolección mantienen intactas todas las propiedades organolépticas. Al mismo tiempo el consumidor tiene garantía de que la producción de emisiones contaminantes vinculada a la manipulación de los alimentos es reducida al máximo.
Los productos “km 0″ ofrecen al consumidor la oportunidad de conocer las empresas agrícolas de su entorno, los productos autóctonos, los rasgos locales culturales distintivos, y en general tener un conocimiento más directo de los procesos de producción sabiendo que, en el mismo acto de la compra, está ayudando a la preservación del medio ambiente.

La contención de los costes de producción y la ausencia de intermediarios tienen una incidencia directa en el precio, favoreciendo así a los consumidores finales. Además, la “cadena corta” hace posible la transparencia en la fijación de precios que los consumidores pueden evaluar, siendo bastante más complicado cuando intervienen muchos intermediarios. Para el agricultor, la capacidad de decidir directamente sobre este precio le garantiza la oportunidad de obtener una remuneración más adecuada por sus productos, recuperando una parte del valor añadido.

Los medianos y pequeños productores, y especialmente a las producciones de tipo familiar, producir para consumo de proximidad les permitirá preservar su identidad y sus rentas, contribuyendo de esta manera a la pervivencia del territorio, defendiendo sus valores agrícolas y tradicionales, menudo engullidos por el desarrollo urbano.

La “cadena corta” es un nuevo pacto entre el mundo de la agricultura y el consumo, con beneficios directos e inmediatos para los agricultores y los ciudadanos.

La etiqueta “km 0, hecho al lado de casa”

Para hacer efectiva la adecuada promoción de los productos provenientes de la “cadena corta” e identificarlos debidamente, el proyecto promueve la introducción de la etiqueta “km 0, hecho al lado de casa”.

Este etiquetado será sinónimo de proximidad y trazabilidad. Su promoción se basará en informar al consumidor respecto a los beneficios inherentes a su consumo. Estos beneficios se pueden condensar en un número reducido de puntos para conseguir que el mensaje llegue más claramente, como por ejemplo:

●  Los productos etiquetados “km 0, hecho al lado de casa” provienen de productores agrícolas y ganaderos debidamente registrados y con todas las garantías de control que exige la estricta normativa comunitaria.

● Los productos etiquetados “km 0, hecho al lado de casa” garantizan la reducción en la emisión de partículas contaminantes debidas al transporte de larga distancia ya que han sido producidos y manipulados en Cataluña.

● Los productos etiquetados “km 0, hecho al lado de casa” garantizan la reducción de desechos inorgánicas en su envasado y embalaje ya que provienen de productores locales y se basan en el sistema de distribución tradicional.

● Los productos etiquetados “km 0, hecho al lado de casa” son productos de proximidad, provienen del trato directo con el productor, reduciendo al mínimo imprescindible el número de intermediarios.

● Los productos etiquetados “km 0, hecho al lado de casa” ayudan a los agricultores y ganaderos, a la difusión de nuevos estilos de consumo responsables con el medio ambiente ya la pervivencia de nuestras tradiciones culinarias.

La distribución

Los productos etiquetados como “km 0, hecho al lado de casa” deben llegar a los mercados, al pequeño comercio, a las medianas y grandes superficies y los restaurantes y comedores escolares y de empresa.

Los restauradores podrán promocionar sus recetas mediante la utilización de productos de proximidad, frescos y sabrosos, fruto de la agricultura tradicional, o en muchos casos recuperando variedades tradicionales que de otra manera se hubieran perdido.

En cuanto a la mediana y gran distribución, a menudo penaliza el producto autóctono o de proximidad para no tener una gran productividad ni la garantía de suministro a lo largo del año. El proyecto “km 0, hecho al lado de casa”, al incidir sobre la proximidad y la trazabilidad de los productos y los beneficios de su consumo, favorecerá el incremento del interés de los distribuidores para incluir estos productos en su oferta, ganando de este modo en competitividad, Esta demanda fomentará la necesidad de re-negociar la relación entre productores y distribuidores.

La normartiva

Para poner en marcha el proyecto “km 0, hecho al lado de casa” es conveniente tener conocimiento de la reglamentación que aplica a la distribución y comercialización de productos alimenticios así como también mencionar algunas medidas a adoptar para facilitar el éxito de esta iniciativa:

● Para ayudar a consumir productos “km 0, hecho al lado de casa” en los comedores públicos, en colegios, universidades, empresas, administración.

●  Favorecer el acceso a los proveedores de los productos “km 0, hecho al lado de casa”

Los productores, para poder acceder a las etiquetas y etiquetar sus productos, deberán estar debidamente dados de alta en el Registro de Explotaciones Agrícolas y Ganaderas y estar legalizados con la correspondientes licencia ambiental.

El control de los productos comercializados con la marca “km 0″ lo efectuará una entidad externa de certificación, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 5 del título 1 del Decreto 285/2006 de 4 de Julio de la Generalidad de Cataluña.

Los gastos de la certificadora, que es la Entidad de Inspección y Certificación de Girona, SL (“EICG, SL”), serán cargadas proporcionalmente entre los productores.

Finalmente, entre el productor y Asaja habrá un compromiso firmado conforme el productor utilizará las etiquetas “km 0, hecho al lado de casa” sólo para productos producidos y distribuidos en Cataluña.